lunes, 28 de marzo de 2011

Pueblito viejo...

Nací hace veintitantos en la Capital de los Ecuatorianos, acá cerca del Panecillo. Desde que tengo conciencia digo que hoy ‘Quiteña con Alma Lojana’. Suena raro …no? Pero de ello tienen la culpa mis padres, mis tíos, mis primos, mi abuelita que ahora está en el cielo.

Me criaron entre repe y zambates, rezándole a la Churonita… entonces suena lógico que tenga cariño por esta tierra que se ubica donde la patria termina.


Loja, la provincia, es una tierra que aprendí a querer sin conocer. Fui por primera vez cuando tenía doce años.
Cuando fui, en aquella ocasión, lo hicimos atravesando la costa. Antes de llegar a El Cisne tomamos un desvío para conocer la tierra de mis padres: Catacocha, la tierra de los Paltas. Había oído tanto de este lugar que sentía que lo conocía de toda mi vida. Al llegar sentí que me invadía una nostalgia infinita, lo primero que me vino a la mente en ese instante era mi pa’… recuerdo seguido vino a mi mente una canción colombiana que interpreta el dúo Garzón y Collazos que dice algo así:

Lunita consentida colgada del cielo como un farolito que puso mi Dios, para que alumbrara las noches calladas de este pueblo viejo de mi corazón…


Ese pedazo de tierra que vino nacer a mis padres, a mis abuelos era un espacio que yo quería y conocía solo con mi imaginación. Conocía del Shiriculapo y de lo hermosa que se ve la luna cuando sale junto al Pisaca… cómo no querer entonces a Catacocha como si fuera mi terruño?

Este es un espacio donde queremos compartir el cariño por Catacocha, por Paltas, por Loja… donde vamos a contarles lo poco o mucho que puedo llegar a aprender de las enseñanzas de mi familia y principalmente de las largas pláticas con mi papito. Porque aunque estemos tan lejos siempre será el “…pueblito de mis cuitas, de casas pequeñitas…”